Viaje a Darjeeling

Crítica

Julio Vallejo

Wes Anderson se ha convertido en el principal retratista de freaks del cine americano. Películas como "Academia Rushmore", "Los Tenenbaums, una familia de genios" o "Life Aquatic" demuestran la pasión del cineasta por los personajes inadaptados y por las familias disfuncionales.

"Viaje a Darjeeling" reafirma un poco más las obsesiones del cineasta . En esta ocasión, Anderson nos muestra la odisea de tres hermanos en un viaje por la India. Su periplo, planeado como una forma de estrechar lazos entre ellos, se convertirá en una verdadera aventura llena de contratiempos e imprevistos. Como ya es habitual, el responsable de "Bottle Rocket" se centra en el retrato de sus algo lastimados personajes. En este caso, el trío protagonista esta formado por un hombre con problemas para relacionarse con el mundo (Owen Wilson), un treintañero (Adrien Brody) agobiado por la responsabilidad que conlleva la paternidad y un chaval (Jason Schwartzman) obsesionado con una mujer que le trae por la calle de la amargura.

Con estos elementos, Anderson construye una película simpática y absolutamente personal, aunque también muy irregular. En este sentido, el filme tarda en arrancar demasiado y sólo comienza a interesar cuando los tres protagonistas dejan el tren que les sirvió para cubrir la primera parte de su personal odisea. Es entonces cuando el largometraje empieza a alzar el vuelo. Como ya es habitual, el realizador salpica toda la cinta de humor marciano, música estupenda y su peculiar utilización de la cámara lenta. En definitiva, "Viaje a Darjeeling" exuda personalidad y estilo por todos sus poros, aunque no supere a la maravillosa "Los Tenenbaums, una familia de genios", todavía su mejor película.

Comentarios

Publica un comentario Los comentarios deberán ajustarse al tema de la página, ser comprensibles, legibles, respetuosos y no repetitivos. No podrán albergar spam o cualquier tipo de publicidad comercial. Tampoco deberán contar partes importantes de una película.

No hay comentarios sobre la crítica