Una mujer difícil

Crítica

Julio Vallejo

John Irving es uno de los novelistas más adaptados por el cine norteamericano de los últimos años. Películas como la fallida "El mundo según Garp" (George Roy Hill, 1982), la ridícula "Hotel New Hampshire" (Tony Richardson, 1984), la melodramática "El inolvidable Simon Birch" (Mark Steven Johnson, 1998) o la interesante "Las normas de la casa de la sidra" (Lasse Hallström, 1999) se han basado en textos de este interesante escritor.

Ahora, tomando como base una pequeña parte de la trama de "A Widow for One Year" ("Una mujer difícil", en España), Todd Williams dirige "Una mujer difícil", una bonita película sobre la pérdida de la pasión, de la inocencia y -la más evidente- de los seres queridos. El filme, con sumo cuidado y tacto, narra las relaciones que se establecen entre un aprendiz de escritor (Jon Foster); Marion, una mujer madura trastornada por la trágica muerte de sus hijos mayores (una bella Kim Bassinger); y el marido de ésta (Jeff Bridges), un autor de libros infantiles. Sin hacer alardes melodramáticos, Todd Williams, el realizador del filme, dirige serenamente un largometraje donde parece que no ocurre nada, pero en la que, casi subterráneamente, se sugieren muchas cosas. En este sentido, cabe destacar la casi aterradora y sobrenatural presencia de las fotos en todo el filme. Esas instantáneas, colocadas en un luminoso pasillo, parecen ser los fantasmas de un tiempo más feliz donde la pareja todavía tenía a sus hijos mayores. De hecho, el personaje del joven escritor -extrañamente parecido físicamente a uno de los dos jóvenes fallecidos-, parece ser otro ejemplo de los intentos de esta pareja por suplantar en alguna medida la falta de uno de dos de sus vástagos. Una pérdida que conlleva otra: la pérdida de la pasión amorosa entre el veterano escritor y su mujer, dos personas destruidas en cierta forma por el complejo de culpa. Por último, y aunque menos importante, también asistimos a una última pérdida: la de la inocencia del joven aprendiz seducido por el personaje de Bassinger y despreciado por el de Bridges.

Con una excelente utilización del paisaje y una más que adecuada dirección de actores, Williams consigue una hermosa película que, pese a alguna obviedad-la visualización del accidente de tráfico que mató a los hijos de la pareja-, se erige como una de las mejores muestras del cine norteamericano que hemos visto en este 2004.

Comentarios

Publica un comentario Los comentarios deberán ajustarse al tema de la página, ser comprensibles, legibles, respetuosos y no repetitivos. No podrán albergar spam o cualquier tipo de publicidad comercial. Tampoco deberán contar partes importantes de una película.

No hay comentarios sobre la crítica