Syriana

Crítica

Julio Vallejo

Section Eight se ha convertido en una de las productoras norteamericanas más atrevidas del cine norteamericano actual. Además de estar detrás de los últimos y arriesgados largometrajes de Steven Soderbergh y George Clooney, los máximos capos de la compañía, la empresa también se encarga de la financiación de algunos arriesgados proyectos de amigos y colaboradores. Syriana, la segunda película como director de Stephen Gaghan, guionista de "Traffic" y realizador de la horrible "La desaparición de Embry", podría estar en este segundo grupo de producciones de Section Eight.

Con un esquema de puzzle parecido al de "Traffic" (Steven Soderbergh, 2000), cuyo guión venía firmado por el propio Gaghan, "Syriana" se propone trazar una panorámica de la política de Estados Unidos en aquellos países de Oriente Medio especialmente interesantes por sus yacimientos petrolíferos. Las peripecias de un agente de la CIA en los países árabes, los oscuros propósitos de las empresas energéticas norteamericanas en la zona, las difíciles condiciones humanas de los ciudadanos de esos países y la fragilidad de algunos gobernantes ante la política del amigo americano son los temas que trata la compleja trama de este enrevesado largometraje. Gaghan trata de mostrarnos cómo todo es un extraño engranaje donde el movimiento de cada uno de los hilos influye en el resto. De esta manera, el error de un agente de la CIA puede de alguna manera variar la existencia de unos jóvenes musulmanes que, tras perder su trabajo, son utilizados como terroristas kamikazes por sectores integristas. Gaghan parece también querer demostrarnos su propia teoría: que los individuos, como personas, poco importan en una estructura perversa y viciada. Todo ello aparece envuelto en forma de un thriller donde el espectador tiene que esforzarse en unir las piezas del complicado rompecabezas que se le presenta.

Para hacer creíble este entramado, el guionista de "Reglas del compromiso" cuenta con la inestimable ayuda de un grupo impresionante de actores. George Clooney borda su papel de su apaleado agente de la CIA, mientras que Geffrey Wright, encarnando a un abogado con más de una cara, y Christopher Plummer, dando vida al temible jefe del bufete encargado de asegurar la fusión de dos empresas energéticas, consiguen dotar de credibilidad a unos personajes con más sombras que luces.

En definitiva, y pese a su complejidad argumental, "Syriana" es un excelente película que nos muestra un terrible panorama político, aunque lo haga sin adoctrinar en ningún momento.

Comentarios

Publica un comentario Los comentarios deberán ajustarse al tema de la página, ser comprensibles, legibles, respetuosos y no repetitivos. No podrán albergar spam o cualquier tipo de publicidad comercial. Tampoco deberán contar partes importantes de una película.

No hay comentarios sobre la crítica