Red Road
Crítica
Julio Vallejo
Zentropa es una de las productoras más arriesgadas e importantes de Europa. Desde Suecia, la compañÃa se convirtió en la principal impulsora del movimiento Dogma y ha apadrinado los trabajos de directores del prestigio de Lars Von Trier o Thomas Vinterberg. Precisamente de su seno, y a través del epÃgrafe Advance Party, ha nacido el curioso proyecto de crear tres filmes diferentes a través de los personajes ideados por Lone Scherfig, directora de "Wilburg se quiere suicidar" e "Italiano para principiantes, y Anders Thomas Jensen, guionista de "Después de la boda" y "Mifune". El primer fruto de esta experiencia es "Red Road".
La pelÃcula, dirigida por la prestigiosa cortometrajista británica Andrea Arnold, nos cuenta los particulares planes de venganza que una mujer trama contra el hombre que atropellara a su marido y a su hijita. Destrozada por el traumático hecho que convirtió su vida en un infierno, la traumatizada viuda llegará a relacionarse sentimentalmente con el hombre que mató a sus seres queridos. Con este argumento, Arnold crea una pelÃcula más arriesgada en sus premisas que audaz en sus resultados. En este sentido, la realizadora crea demasiadas expectativas en la primera parte de la cinta para desembocar después en un melodrama demasiado convencional. El largometraje interesa mientras se mantiene el misterio sobre su atormentada protagonista, pero naufraga una vez que ésta se convierte en otro ser herido con ganas de venganza. Parece que a la cineasta le interesa más la descripción de personajes que la historia que está contando. De esta manera, las difÃciles relaciones de la mujer con los familiares de su marido fallecido, su peculiar trabajo como vigilante en medio de un gran número de pantallas que observan lo que ocurre en las calles de Glasgow, o la fauna humana que rodea al delincuente que le arrebato a su esposo e hija son casi tan importantes o más que la trama de venganza.
Con todo ello, "Red Road" es un interesante filme que se convierte en un extraño cruce entre el cine social inglés, algunos hallazgos estéticos popularizados por el movimiento Dogma y el melodrama más convencional.
La pelÃcula, dirigida por la prestigiosa cortometrajista británica Andrea Arnold, nos cuenta los particulares planes de venganza que una mujer trama contra el hombre que atropellara a su marido y a su hijita. Destrozada por el traumático hecho que convirtió su vida en un infierno, la traumatizada viuda llegará a relacionarse sentimentalmente con el hombre que mató a sus seres queridos. Con este argumento, Arnold crea una pelÃcula más arriesgada en sus premisas que audaz en sus resultados. En este sentido, la realizadora crea demasiadas expectativas en la primera parte de la cinta para desembocar después en un melodrama demasiado convencional. El largometraje interesa mientras se mantiene el misterio sobre su atormentada protagonista, pero naufraga una vez que ésta se convierte en otro ser herido con ganas de venganza. Parece que a la cineasta le interesa más la descripción de personajes que la historia que está contando. De esta manera, las difÃciles relaciones de la mujer con los familiares de su marido fallecido, su peculiar trabajo como vigilante en medio de un gran número de pantallas que observan lo que ocurre en las calles de Glasgow, o la fauna humana que rodea al delincuente que le arrebato a su esposo e hija son casi tan importantes o más que la trama de venganza.
Con todo ello, "Red Road" es un interesante filme que se convierte en un extraño cruce entre el cine social inglés, algunos hallazgos estéticos popularizados por el movimiento Dogma y el melodrama más convencional.
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