La búsqueda

Jerry Bruckheimer se ha convertido en uno de los productores con más éxito del cine actual. Responsable de títulos como "Armageddom", "Enemigo Público", "Dos policías rebeldes" o "La Roca", Bruckheimer ha conseguido hacer suya la marca de cine de productor con películas llenas de acción y efectos especiales, y donde el director es un asalariado más al servicio de sus intereses.



En "La búsqueda", el productor norteamericano repite con Nicolas Cage, actor con el que ya había trabajado en "Con Air" y "60 segundos". Para dirigir todo el asunto, Bruckheimer ha escogido a Jon Turteltaub, un artesano que ha dirigido filmes como "Mientras dormías", "Phenomenon" Y "The Kid. El chico".



Con la ayuda de Cage y Turteltaub, Bruckheimer ha vuelto a repetir la fórmula que le ha dado tan buenos resultados económicos, aunque aumentando los componentes aventureros frente a los de cine de pura acción. En este sentido, las aventuras de Benjamin Franklin Gates (Nicolas Cage), un hombre obsesionado con un tesoro legendario escondido por los padres fundadores de los Estados Unidos, y sus amigos suponen un efectivo cruce entre la saga de Indiana Jones y los eternos espectáculos de explosiones del productor norteamericano. Como consecuencia de ello, "La búsqueda" se convierte en un filme algo más reposado y menos videoclipero que el resto de las películas del rey midas de Hollywood. En este aspecto, los responsables del filme parecen más interesados en presentar enigmas que en ofrecer un espectáculo pirotécnico.



Sin embargo, y a pesar de encontrarnos entre uno de los mejores filmes de la factoría Bruckheimer, "La búsqueda" sigue sin llegar a ser "En busca del Arca Perdida", filme del que toma gran parte de sus inspiración. La razón es muy simple: Turteltaub, un artesano eficiente, no tiene la habilidad y el desparpajo de Spielberg a la hora de rodar. De esta manera, la película se convierte en una entretenida aventura con sus gotitas de acción y con pequeñas referencias a la historia norteamericana , donde sobresale el trabajo de un sobrio Nicolas Cage y la belleza de Diane Kruger, encargada del papel de la doctora que ayuda al protagonista a descifrar el tesoro escondido en la declaración de Independencia de los Estados Unidos.