Frágiles
Crítica
Julio Vallejo
Jaume Balagueró es de los poquÃsimos directores españoles de cine de género que sabe crear una atmósfera terrorÃfica. Sus dos cortos, "Alicia" y "DÃaz sin Luz", y sus dos primeros largometrajes, "Los sin nombre" y "Darkness", mostraban la peculiar maestrÃa del cineasta para generar miedo a través de elementos tan cinematográficos como la sabia utilización de la luz y el sonido. Sin embargo, y en su contra, el realizador catalán parecÃa no terminar de redondear sus pelÃculas a causa de algunas decisiones de guión no siempre acertadas.
Con "Frágiles", el cineasta repite los hallazgos y patinazos de sus anteriores largometrajes. El filme, que cuenta la historia de una enfermera norteamericana que acude a un hospital infantil donde ocurren fenómenos paranormales, tiene todos los elementos para funcionar: un edificio antiguo algo siniestro y con una terrible leyenda, una niña moribunda que ve a una muerta, y una enfermera que, atormentada por una terrible experiencia, sobreprotege a los pequeños. En definitiva, el tercer largometraje en solitario de Balaguero tiene todos los elementos que convierten a una pelÃcula de miedo en una verdadera historia para no dormir. Además, Balagueró cuenta con la ayuda de una magnÃfica Calista Flockhart, en el papel de la enfermera protagonista, y de una impresionante Yasmin Murphy, que encarna a la pequeña que ve al terrible espectro que hace la vida imposible a los pequeños. Igualmente impresionante es el trabajo del gran Roque Baños, responsable de una banda sonora lÃrica y terrorÃfica que no le hubiera importado firmar al maestro Bernard Herrmann.
Con todos estos elementos, el filme tenÃa todos los números para convertirse en un pequeño clásico. Sin embargo, la algo precipitada y desproporcionada resolución del filme y la desacertada decisión de mostrar al involuntariamente patético espectro convierten al largometraje en sólo un buen producto que podrÃa haber sido bastante más de lo que definitivamente es.
Con "Frágiles", el cineasta repite los hallazgos y patinazos de sus anteriores largometrajes. El filme, que cuenta la historia de una enfermera norteamericana que acude a un hospital infantil donde ocurren fenómenos paranormales, tiene todos los elementos para funcionar: un edificio antiguo algo siniestro y con una terrible leyenda, una niña moribunda que ve a una muerta, y una enfermera que, atormentada por una terrible experiencia, sobreprotege a los pequeños. En definitiva, el tercer largometraje en solitario de Balaguero tiene todos los elementos que convierten a una pelÃcula de miedo en una verdadera historia para no dormir. Además, Balagueró cuenta con la ayuda de una magnÃfica Calista Flockhart, en el papel de la enfermera protagonista, y de una impresionante Yasmin Murphy, que encarna a la pequeña que ve al terrible espectro que hace la vida imposible a los pequeños. Igualmente impresionante es el trabajo del gran Roque Baños, responsable de una banda sonora lÃrica y terrorÃfica que no le hubiera importado firmar al maestro Bernard Herrmann.
Con todos estos elementos, el filme tenÃa todos los números para convertirse en un pequeño clásico. Sin embargo, la algo precipitada y desproporcionada resolución del filme y la desacertada decisión de mostrar al involuntariamente patético espectro convierten al largometraje en sólo un buen producto que podrÃa haber sido bastante más de lo que definitivamente es.
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