Frágil
Crítica
Julio Vallejo
La fantasÃa como forma de huir de una realidad parecida a un cuento de terror. De eso era de lo que parecÃan tratar "Alas de mariposa" y "La madre muerta", los dos primeros largometrajes de Juanma Bajo Ulloa. A excepción de la gárrula "Airbag", el director ha intentado reflejar a través de sus extraños filmes el choque entre el mundo irreal y el asqueroso dÃa a dÃa en tierra firme.
Siguiendo el esquema de cuento de sus primeros largometrajes, Bajo Ulloa vuelve a territorio conocido con "Frágil". El filme cuenta la historia de Venus –interpretada por una estupenda Muriel-, una joven ingenua que, tras vivir un tierno amor en su infancia, se lanza a la conquista de su personal prÃncipe azul (Julio Perillán) , un conocido actor que interviene en un filme de capa y espada. Sin embargo, las expectativas de Venus se irán al traste cuando su prÃncipe prefiera los encantos de una actriz guapa y siliconada al amor puro que ella le ofrece. A partir de ese momento, la joven dejará de ser ella misma para intentar convertirse, con ayuda de los potingues y de los regÃmenes de adelgazamiento, en una mujer bella.
Con estos ingredientes, y reservándose alguna sorpresa final, Ulloa muestra una sociedad se ha convertido en un terrible cuento de terror donde, como le pasa a la protagonista, las doncellas rellenitas casi nunca consiguen a sus guapos prÃncipes. Pese a esta interesante conclusión y a un argumento más que bueno sobre el papel, el realizador vasco no consigue fascinar con la plasmación en imágenes de este cuento decididamente real. A diferencia del clima agobiante de "Alas de Mariposa" y "La madre muerta", Ulloa opta por una puesta en escena demasiado aséptica que deja un tanto frÃo a aquellos que esperaran un toque más gótico y perverso para un cuento que se supone envenenado. Por otra parte, y a excepción de la mágica actuación de Muriel, la mayorÃa del reparto no parece creerse en exceso los papeles que interpretan. Si a esto le sumamos un metraje excesivo y un guión que no siempre consigue mantener el interés nos encontramos con que "Frágil" es una pelÃcula parcialmente fallida de un realizador al que habÃa que pedirle mucho más.
Siguiendo el esquema de cuento de sus primeros largometrajes, Bajo Ulloa vuelve a territorio conocido con "Frágil". El filme cuenta la historia de Venus –interpretada por una estupenda Muriel-, una joven ingenua que, tras vivir un tierno amor en su infancia, se lanza a la conquista de su personal prÃncipe azul (Julio Perillán) , un conocido actor que interviene en un filme de capa y espada. Sin embargo, las expectativas de Venus se irán al traste cuando su prÃncipe prefiera los encantos de una actriz guapa y siliconada al amor puro que ella le ofrece. A partir de ese momento, la joven dejará de ser ella misma para intentar convertirse, con ayuda de los potingues y de los regÃmenes de adelgazamiento, en una mujer bella.
Con estos ingredientes, y reservándose alguna sorpresa final, Ulloa muestra una sociedad se ha convertido en un terrible cuento de terror donde, como le pasa a la protagonista, las doncellas rellenitas casi nunca consiguen a sus guapos prÃncipes. Pese a esta interesante conclusión y a un argumento más que bueno sobre el papel, el realizador vasco no consigue fascinar con la plasmación en imágenes de este cuento decididamente real. A diferencia del clima agobiante de "Alas de Mariposa" y "La madre muerta", Ulloa opta por una puesta en escena demasiado aséptica que deja un tanto frÃo a aquellos que esperaran un toque más gótico y perverso para un cuento que se supone envenenado. Por otra parte, y a excepción de la mágica actuación de Muriel, la mayorÃa del reparto no parece creerse en exceso los papeles que interpretan. Si a esto le sumamos un metraje excesivo y un guión que no siempre consigue mantener el interés nos encontramos con que "Frágil" es una pelÃcula parcialmente fallida de un realizador al que habÃa que pedirle mucho más.
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