Babel
Crítica
Julio Vallejo
Alejandro González Iñárritu se ha convertido con tres largometrajes en uno de los directores imprescindibles del panorama cinematográfico internacional. "Amores perros" nos descubrió a un realizador dotado para reflejar el dolor de sus personajes. "21 gramos" reincidió en el tema a través de una trama con vocación de puzzle donde el espectador tenÃa que unir las piezas. "Babel", su tercera cinta, participa de la temática de ambas, del carácter coral de la primera y del rompecabezas que era la segunda.
Junto al músico Gustavo Santaolalla y el guionista Guillermo Arriaga, el realizador mexicano crea una pelÃcula donde varias historias se entrecruzan para mostrarnos lo globalizado que está el mundo en el que vivimos. Las peripecias de una pareja de turistas en Marruecos, los problemas en los que se meten dos niños pastores en ese paÃs, las desventuras de una niñera mexicana y los dos crÃos que cuida en la frontera entre México y Estados Unidos, y los problemas de una adolescente japonesa en busca de amor son las historias que forman el mosaico que es "Babel". Además de por hilos argumentales, todas las tramas quedan unidas por un elemento común: el dolor que sienten todos y cada uno de los personajes. El realizador, sin necesidad de discursos altisonantes, nos habla de la posibilidad de perder a un ser querido, el miedo de los inmigrantes ilegales a ser deportados o la soledad en la gran ciudad. Dueño de una capacidad visual sorprendente, Alejandro González Iñárritu consigue que poco a poco las piezas de su puzzle encajen. Además, y por si fuera poco, el realizador mexicano logra las mejores interpretaciones de un elenco impresionante donde brillan especialmente Brad Pitt, Adriana Barraza y una estupenda Rinko Kikuchi, en el papel de una joven nipona sedienta de cariño.
En resumen, "Babel" es un fresco que demuestra que, para bien o para mal, en un mundo globalizado cada una de nuestras pequeñas acciones puede tener una repercusión en personas que no conocemos y que pertenecen a una cultura distinta a la nuestra.
Junto al músico Gustavo Santaolalla y el guionista Guillermo Arriaga, el realizador mexicano crea una pelÃcula donde varias historias se entrecruzan para mostrarnos lo globalizado que está el mundo en el que vivimos. Las peripecias de una pareja de turistas en Marruecos, los problemas en los que se meten dos niños pastores en ese paÃs, las desventuras de una niñera mexicana y los dos crÃos que cuida en la frontera entre México y Estados Unidos, y los problemas de una adolescente japonesa en busca de amor son las historias que forman el mosaico que es "Babel". Además de por hilos argumentales, todas las tramas quedan unidas por un elemento común: el dolor que sienten todos y cada uno de los personajes. El realizador, sin necesidad de discursos altisonantes, nos habla de la posibilidad de perder a un ser querido, el miedo de los inmigrantes ilegales a ser deportados o la soledad en la gran ciudad. Dueño de una capacidad visual sorprendente, Alejandro González Iñárritu consigue que poco a poco las piezas de su puzzle encajen. Además, y por si fuera poco, el realizador mexicano logra las mejores interpretaciones de un elenco impresionante donde brillan especialmente Brad Pitt, Adriana Barraza y una estupenda Rinko Kikuchi, en el papel de una joven nipona sedienta de cariño.
En resumen, "Babel" es un fresco que demuestra que, para bien o para mal, en un mundo globalizado cada una de nuestras pequeñas acciones puede tener una repercusión en personas que no conocemos y que pertenecen a una cultura distinta a la nuestra.
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