Ultravioleta
Crítica
Julio Vallejo
Kurt Wimmer es uno de esos realizadores que ha conseguido cierto prestigio gracias a Internet. Su segunda pelÃcula como realizador, "Equilibrium", una peculiar mezcla de drama futurista con reminiscencias del clásico "Fahrenheit 451" y escenas de acción estilo "Matrix", se convirtió en una pelÃcula de culto para muchos de los cinéfilos de la denominada red de redes.
Resguardado tras cierta aureola de prestigio freak, Wimmer ha realizado "Ultravioleta", la adaptación del cómic del mismo tÃtulo. Como ya ocurriera en "Equilibrium", la pelÃcula trascurre en un futuro muy poco recomendable y lleno de represión. En esta ocasión, la sociedad aparece dividida en dos bandos enfrentados: los humanos y los hemófagos, un grupo de seres infectados por una peculiar y muy contagiosa enfermedad vampÃrica. A estos últimos pertenece Violet (Milla Jovovich), una mujer que tendrá que impedir que un dirigente de los humanos acabe con sus propia especie. Para ello, la heroÃna hemófaga tendrá que secuestrar a un niño (Cameron Bright), la posible clave tanto para la destrucción como para la salvación de los vampiros.
Con este argumento, el realizador norteamericano ha creado una pelÃcula de acción que debe más a los videojuegos que al propio cine. En este sentido, algunas de las secuencias de persecución parecen estar realizadas más para una consola que para una pantalla de cine. Por si fuera poco, Wimmer tampoco consigue dotar a la trama de cierta consistencia. Las charlas entre Violet y el chaval que ella ha secuestrado resultan ridÃculas y absolutamente risibles. Igualmente desafortunadas resultan las coartadas sicoanalÃticas para explicar la relación entre la heroÃna y el niño . Por si fuera poco, la absoluta nulidad interpretativa de Milla Jovovich y Cameron Bright tampoco ayuda a que el espectador consiga implicarse en lo que le están contando.
En definitiva, "Ultravioleta" se convierte en un ridÃculo e involuntariamente risible producto de acción sólo acto para adictos al género y para fans de la atlética Jovovich.
Resguardado tras cierta aureola de prestigio freak, Wimmer ha realizado "Ultravioleta", la adaptación del cómic del mismo tÃtulo. Como ya ocurriera en "Equilibrium", la pelÃcula trascurre en un futuro muy poco recomendable y lleno de represión. En esta ocasión, la sociedad aparece dividida en dos bandos enfrentados: los humanos y los hemófagos, un grupo de seres infectados por una peculiar y muy contagiosa enfermedad vampÃrica. A estos últimos pertenece Violet (Milla Jovovich), una mujer que tendrá que impedir que un dirigente de los humanos acabe con sus propia especie. Para ello, la heroÃna hemófaga tendrá que secuestrar a un niño (Cameron Bright), la posible clave tanto para la destrucción como para la salvación de los vampiros.
Con este argumento, el realizador norteamericano ha creado una pelÃcula de acción que debe más a los videojuegos que al propio cine. En este sentido, algunas de las secuencias de persecución parecen estar realizadas más para una consola que para una pantalla de cine. Por si fuera poco, Wimmer tampoco consigue dotar a la trama de cierta consistencia. Las charlas entre Violet y el chaval que ella ha secuestrado resultan ridÃculas y absolutamente risibles. Igualmente desafortunadas resultan las coartadas sicoanalÃticas para explicar la relación entre la heroÃna y el niño . Por si fuera poco, la absoluta nulidad interpretativa de Milla Jovovich y Cameron Bright tampoco ayuda a que el espectador consiga implicarse en lo que le están contando.
En definitiva, "Ultravioleta" se convierte en un ridÃculo e involuntariamente risible producto de acción sólo acto para adictos al género y para fans de la atlética Jovovich.
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