Pequeña Miss Sunshine
Crítica
Julio Vallejo
Bienvenidos a la primera comedia familiar indie de la historia. "Pequeña Miss Sunshine", la última sorpresa de las taquillas norteamericanas, parece que se ha convertido en el modelo de pelÃcula para todos los públicos que no quiere parecerlo. Muy astutos, los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris consiguen unir elementos del mainstrean con cierta ironÃa de productos más minoritarios.
Los Hoover, la simpática familia protagonista del filme, no se puede decir que sea el colmo del american dream. Personalmente, pienso que no muchos norteamericanos orgullosos de serlo firmarÃan por tener un padre fracasado, una madre que no parece controlar al resto de su familia, un abuelo adicto a las drogas, un hijo que se niega a hablar, un tÃo homosexual con tendencias suicidas y una niña fea que quiere ganar un concurso de belleza. Todos ellos, con sus rencillas y sus problemas, se enrolarán en un viaje en camioneta con destino California, donde se celebra un concurso de jóvenes talentos en el que quiere participar la pequeña de la familia.
Con este argumento, la pareja de realizadores norteamericanos realiza una pelÃcula que tiene su punto fuerte en los divertidos diálogos y en las espléndidas interpretaciones de todo el elenco de actores. Greg Kinnear, Toni Colette, Steve Carrell, la pequeña Abigail Breslin y un maravilloso Allan Arkin, en el papel del abuelo politoxicómano, consiguen que sus personajes, pese a sus defectos, resulten entrañables para cualquier espectador. Por otra parte, unos diálogos cargados de ironÃa consiguen que la pelÃcula no sea demasiado empalagosa. Sin embargo, y como no todo podÃa ser perfecto, un final feliz y convencional limita en cierta medida los logros de esta entretenidÃsima comedia.
Los Hoover, la simpática familia protagonista del filme, no se puede decir que sea el colmo del american dream. Personalmente, pienso que no muchos norteamericanos orgullosos de serlo firmarÃan por tener un padre fracasado, una madre que no parece controlar al resto de su familia, un abuelo adicto a las drogas, un hijo que se niega a hablar, un tÃo homosexual con tendencias suicidas y una niña fea que quiere ganar un concurso de belleza. Todos ellos, con sus rencillas y sus problemas, se enrolarán en un viaje en camioneta con destino California, donde se celebra un concurso de jóvenes talentos en el que quiere participar la pequeña de la familia.
Con este argumento, la pareja de realizadores norteamericanos realiza una pelÃcula que tiene su punto fuerte en los divertidos diálogos y en las espléndidas interpretaciones de todo el elenco de actores. Greg Kinnear, Toni Colette, Steve Carrell, la pequeña Abigail Breslin y un maravilloso Allan Arkin, en el papel del abuelo politoxicómano, consiguen que sus personajes, pese a sus defectos, resulten entrañables para cualquier espectador. Por otra parte, unos diálogos cargados de ironÃa consiguen que la pelÃcula no sea demasiado empalagosa. Sin embargo, y como no todo podÃa ser perfecto, un final feliz y convencional limita en cierta medida los logros de esta entretenidÃsima comedia.
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