Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1

Crítica

Enzo Cinéfilo

En pocas palabras: Aperitivo descafeinado, sólo apto para seguidores de la saga Potter. Se recomienda abstenerse si usted no ha leído los libros y no conoce meridianamente los personajes y la trama de la serie. Y aún así, aburre. Sólo para fans, en definitiva.

De la parte del libro de la que trata la película poco material se podía extraer. Nada más que hurgar en las personalidades de los protagonistas, sin embargo, dada a la altura de la historia en la que nos encontramos, pocos matices podemos ya aportar. No obstante destacar una escena memorable para los románticos cinéfilos entre Hermione y Harry, en un baile (canción a cargo de Nick Cave) que demuestra la química entre ambos protagonistas, y que da juego al pasional y esbozado triángulo de amor entre los tres personajes.

El beso de Ginny de lo más esperado y el hechizo desmemorizador que lanza Hermione a sus padres, la mejor licencia que se permite (junto con el baile) el director.

Por lo demás, el guión se ciñe al libro, sin embargo, es necesario conocer ciertos personajes y sus apariciones puntuales, y eso sólo lo puede averiguar un lector de la saga de J. K. Rowling.


¿De qué trata? Lord Voldemort ha vuelto. Harry Potter y la Orden del Fénix, escapan del mundo muggle, siendo perseguidos por los secuaces del Quien no debe ser nombrado. Tras reunirse todos en La Madriguera, con el fin de celebrar la boda entre Fleur Delacour y Bill Weasley, se persona el Ministro de Magia y les entrega los objetos legados por el difunto Albus Dumbledore, un desiluminador para Ron, una snitch para Harry y el libro de cuentos de Beedle el Bardo para Hermione. Pero todo no sale como se esperaba, y el banquete es atacado por mortífagos. Harry, Ron y Hermione han de salir apresurados de allí y comienza una huída sin rumbo fijo, en la que no ser descubiertos y obtener los siguientes horrocruxes, será su única misión. Pero la desconfianza, la soledad y la tibieza en el liderazgo de Harry, harán mella en el grupo. Habrán de recurrir a la ayuda de Dumbledore (desde el más allá) y del querido Dobby para salvar las situaciones más complicadas en su camino. Mientras Lord Voldemort busca el arma definitiva, la más poderosa de las reliquias de la muerte.

Los actores y sus personajes:

Harry Potter: Un Harry Potter (Daniel Radcliffe) que ya da señales de una barba que le oscurece el rostro pese a ir rasurada. Y un papel en su línea. Anodino.

Hermione Granger: Emma Watson está más mujer y pasional, y consigue de nuevo destacar sobre sus compañeros de reparto.

Ron Weasley: Rupert Grint saca a paseo sus dotes como humorista en algunas escenas, fruto de su trabajo en otras obras. Entre otras cosas, ocupa ostensiblemente mayor espacio en la pantalla, dejando atrás aquel delgaducho Ron para convertirse en un fornido Weasley.

El director y su trabajo: David Yates retoma la serie con su tercera película, (también se encargará del capítulo final, por supuesto) sobre el Universo Potter.

De ritmo lento, se hace larga y pesada. Hay que advertir, que si de una película únicamente se tratara esta adaptación del último libro, toda esta trama argumental hubiera desaparecido. Al ser en dos partes, se recurre a estirar el chicle, con un pasaje del relato no demasiado brillante. El director, tenía la oportunidad de hacer más desgarrador y angustioso el devenir de los días, escondidos en los bosques, huyendo o intentando perseguir los horrocruxes por parte de los chicos, pero se limita a retratar paisajes fríos y solitarios, poniendo a Harry Potter en primer plano.

Sin embargo no hay que restarle mérito, al encontrarse tan encorsetado en el guión, siendo su único escaparate, lograr una perfecta química entre los protagonistas. Además incluye dos escenas importantes emocionalmente, que no vienen relatadas en el libro de forma concisa, el baile ya citado y la desmemorización que sufren los padres de Hermione.

El director también retrata con aires hitlerianos al Ministerio. Uniformes y propaganda dan este resultado oscuro, que presagian el comienzo de la batalla.

La BSO de John Williams se hace adulta con los personajes y está muy lograda.

La fotografía muy destacable. Era la primera vez en toda la serie, que se rodaba fuera de Hogwarts. Desde luego han tenido que rebuscar en localizaciones fantásticas con buen resultado.

El casting será la parte que más decepcione a los fans, ya que Mundungus Fletcher no da con el perfil. Tampoco Xenophilius Lovegood que debiera ser un personaje más estrafalario.

Y en cuanto a los efectos especiales escasos en esta cinta, sólo alusión a la poción multijugos que multiplica a Harry Potter en las primeras escenas y la calidad visual de Dobby y Kreacher.

"La frase": Cógete el libro, y elige cualquiera. Está calcado.

"La nota": Un 6. A esta nota se llega por las interpretaciones de los protagonistas y su buen hacer. Se queda muy cortita.

"El consejo": Si no conoces nada del Universo Potter y decides que ya es hora de iniciarte, porque el trailer te gustó, ¡no lo hagas!, te quitará las ganas de oír nada más de Harry.

Enzo Cinéfilo

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