La madre del novio

Crítica

Elena Palero

Siguiendo la estela de films como "El padre de la novia", "Los padres de ella" y "Los padres de él", ahora le ha tocado el turno a "La madre del novio".
Jane Fonda, activista anti-guerra del Vietnam y posiblemente una de las mejores actrices de su generación, decide regresar cual E.T Spilbergriano a la gran pantalla después de una ausencia de quince años, de la mano de uno de los peores guiones de la nuestra, cortesía de Anya Kochoff.
La película narra las desventuras amorosas de Charlie (Jennifer Lopez), una mujer que en la edad adulta aún no ha superado la del pavo y sigue teniendo los mismos trabajos, actitudes y aspiraciones que cualquier pre-adolescente de pocas luces.
Charlie se enamora de un guapo de cartón piedra, Kevin (Michael Vartan directamente regurgitado de la serie de TV "Alias"), al que vale más no tomar como referencia del sistema sanitario americano.
Y es aquí donde entra Jane Fonda , cuyo personaje , en lugar de aportar algo de glamour y dignidad del cine de antaño , acaba por completar el elenco con una especie de mezcla entre el Robin Williams de "La señora Doubtfire" , la Glenn Close de "101 Dálmatas" y la Kathleen Turner de "La guerra de los Rose".
"La madre del novio", más que hilaridad provoca tristeza:
tristeza por ver a Jane Fonda haciendo una vulgar parodia de sí misma (y , sin darse cuenta (esperemos) , de toda una generación de actores)interpretando a la malhumorada y alcoholizada madre-suegra.

En el aspecto formal, la película tiene la misma estética que cualquier otro filme de la internacional J.Lo.
Igual nos da ver "La madre del novio" que "Planes de boda" o "Maid in Manhattan", como antaño podíamos elegir entre "El tercer hombre" o "Ciudadano Kane" o entre "¡Suspense!" o "Un lugar en la cumbre".
Sin dejar de lado los personajes propios de este género denominado como "comedia romántica" (que venga Hawks y lo vea) como son el amigo gay que no tiene oficio conocido y vive del aire que respira y del gorroneo, o la amiga íntima de la protagonista (siempre a su sombra), el film introduce una especie de mezcla entre el Jeffrey de "El príncipe de Bel-air" y Chiquito de la Calzada interpretado por Wanda Sykes.

Recomendable para aquellos que hayan visto ya "Torrente 3" , "Amor en juego" y "De boda en boda" y quieran pasarse al lado oscuro del cerebro.

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